El Jueves pasado, unos compañeros de la CGT irrumpieron en el Institut català de la Salut de la Generalitat con un objetivo. Encerrarse ahí hasta que el gobierno prometiera que iba a abrir el servicio de hemodinámica las 24 horas.
En aquel momento llamaron a los mossos de escuadra para desalojarlos. Ellos pidieron apoyo a otras entidades para que ayudaran y la gente empezó a concentrarse en la puerta.
Por la noche, varias furgonetas de los antidisturbios esperaban en el campo de Marte que les ordenaran intervenir. Pero no llegó esa orden, decidieron dejarlos a ver si se marchaban ellos solos.
A la mañana siguiente, se encontraron con otra sorpresa, los mossos no dejaban entrar a nadie, ni siquiera permitieron entrar comida para que pudieran desayunar.
A mediodía, Joaquin Nim ordenó que se les permitiera entrar comida.
Los momentos de mayor tensión se vivieron el sábado. La manifestación no acabó en Juan XXIII, varios cientos de personas subieron a la avenida Maria Cristina a dar animos a los "encerrados". Los mossos de la puerta no dejaban entrar a los miembros de la CGT que habían salido para ir a la manifestación. La gente empezó a increparlos.increparlos
Los mossos empezaron a ponerse nerviosos con la situación, por suerte el portavoz de la CGT puso "seny" y llegaron a un acuerdo: Volvieron a entrar los miembros que habían salido y nunca más de quince podrían entrar más gente y hacer relevos.
Así continuó el encierro hasta que esta mañana se han reunido con el señor Mercadé que les ha prometido que la hemodinámica volverá a estar abierta a partir del 15 de Febrero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario