Ese es el problema cuando se privatiza la sanidad, cuando es una empresa privada la que tiene que pagar, prefieren decir que es una tendinitis leve y darte el alta que pagar una operación.
¿Dónde que el juramento hipocrático? Poco puede hacer en la conciencia de un médico cuando por encima suyo tiene un empresario con la calculadora en la mano.
Las empresas tienen mucho métodos para presionar, a sus trabajadores, incluso a los enfermos.
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