viernes, 20 de agosto de 2010

El crimen de Cuenca


Hoy se cumplen 100 años del llamado “crimen de Cuenca” al que muchos llaman el crimen que nunca existió, yo discrepo, el crimen lo cometió la guardia civil.

Jose Maria Grimaldos López más conocido como “El cepa” desapareció un buen día después de vender unas ovejas, su familia acusó a sus compañeros de trabajo el mayoral León Sánchez Gascón y el guarda Gregorio Valero Contreras de asesinarle para robarle, en principio la guardia civil no encontró pruebas para incriminarlos.

Pero en 1.913 el caso llegó a manos del juez Emilio de Isasa que quiso apuntarse un tanto y ordenó a la guardia civil que los detuvieran y los torturaran (uñas arrancadas, palizas y comidas sin agua a base de bacalao sin desalar ) hasta que confesaron y así fueron a prisión sin que se hubiera encontrado el cadáver.

En 1.926 el cura de Tresjuncos recibió una carta del cura de Mira en la que solicitaba la partida bautismal de “El cepa” ya que este quería casarse. Cura y familia habían estado ocultando que seguía vivo por miedo a “consecuencias”.

Al final cuando se supo la verdad le preguntaron al Cepa por qué se había ido:

-”Me dio un barrunto y me marché”

Este crimen es una de las mayores pruebas de que la brutalidad policial no asegura la justicia sino más bien lo contrario y por eso creo que no debemos olvidarlo.

Por cierto, el juez Emilio de Isasa apareció un día en su casa suicidado, quizás la única que funciona es la justicia que te coges tú con tu mano.