sábado, 29 de enero de 2011

QUIENES SOMOS


Me hace gracia la gente que crítica la voz del ciudadano acusándonos de frikis o nos comparan con otros diarios digitales, que hay muchos y hay buenos (no confundir con hay muchos y buenos).

Me hace gracia porque nosotros nunca hemos querido entrar al trapo de publicar todo lo que pasa en la provincia, perfectamente podríamos hacer como otros que van de profesionales y hacen “copiar&pegar”, nosotros no entramos a ese juego, nosotros buscamos la colaboración ciudadana para escuchar la versión del ciudadano de a pie, la opinión de la calle.

Nosotros no somos periodistas ni pretendemos serlo, somos ciudadanos intentando que se oiga nuestra voz y la de otros como nosotros, a veces la presentación es mejorable y la página da problemas, es cierto, por que no somos profesionales, esto lo hacemos altruistamente porque creemos que es necesario.


Para el que no lo sepa, la persona o el personaje que representa la voz del ciudadano en facebook es “Ciudadano del Mundo” (http://www.facebook.com/?ref=home#!/profile.php?id=100000572859112),

Por si no lo sabéis esta aventura la empezó Juan Carlos en el 2.007, hasta entonces nunca se había metido en política (como la mayoría) pero un día descubrió que iban a derribar su casa y con la indemnización que le daban no se podía comprar ni una plaza de parking.

Ese día empezó una lucha contra el sistema que, con suerte acabará el 31 de Enero de 2.011, una lucha por defenderse de una injusticia, una lucha por defender su casa, su forma de vida, no voy a decir que no sea peculiar pero es SU forma de vida a fin de cuentas.

Muchos le critican, sobretodo su ortografía, se olvidan que la constitución prohíbe la discriminación por razones de sexo, raza o nivel cultural

Supongo yo, que cuando dejó el colegio sin haberse sacado el graduado escolar no se imaginaba escribiendo en un diario digital, pero es un fruto más del fracaso escolar nacional, es un fruto más de un país que valora más darle patadas a una pelota o salir en una tertulia diciendo tacos que tener estudios.
Señores vivimos en una sociedad donde no se valora la cultura.

El pony Lolo, es una mascota que evidentemente no escribe, lo hacen por él, porque él también es una víctima de esa lucha, “un daño colateral”, una venganza por luchar contra el poder establecido.

El pony Lolo (http://www.facebook.com/profile.php?id=100000572859112#!/loloypath) se ha visto fuera de su casa injustamente, es un símbolo que ha hecho más merito que una zarigüeya bizca.


Yo colaboro con él (como otros) desde hace tiempo porque hay cosas que se deben publicar a los cuatros vientos y porque creo es una buena idea, creo que vale la pena.

En el mundo digital me conocen como Ave Fénix(http:queepoeisa.blogspot.com), porque “no importa cuantas veces te hayas caído siempre que después te vuelvas a levantar”, aunque para los que quieran conocerme aquí dejo mi foto:
No es broma: Soy yo

sábado, 15 de enero de 2011

Cacas de perro


El otro día ví este letrero y decidí fotografiarlo para comentarlo aquí.

Lo primero que quiero hacer constar es que me parece muy mal que la gente deje las cacas de sus perros en la vía publica o en los parques.

Es muy desagradable pisar una “mina” de estas y luego tenerte que limpiar, por mucho que te esmeres no te pudes quitar el tufo de encima.

Pero viendo este letrero me veo obligado a romper una lanza en favor de esta gente ya que una multa de 3.000 euros lo encuentro super excesivo, para empezar 3.000 euros es 6 veces el salario minimo, señores no es una sanción para que te jodan el sueldo de 6 meses.

Además, estamos en crisis y si el ayuntamiento no tiene dinero los ciudadanos tampoco, 3.000 euros de multa te puede impedir no ya irte de vacaciones, te puede representar no poder pagar la hipoteca a muchas familias que se ven negros para llegar a fin de mes.

Por último, el agravío comparativo, no recoger una mierda de un perro no puede ser más caro que conducir borracho o con exceso de velocidad por ejemplo.

Como en tantos otros casos insto a los ayuntamiento a tener un poco de sensatez.